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Hoy, en el Día Mundial de la Hipertensión, vamos a desmontar un mito muy extendido: que el consumo de jamón provoca hipertensión debido a su contenido en sal. ¡Vamos a ver por qué esto no es del todo cierto!
¿Qué es la hipertensión (HTA)?
La hipertensión, o HTA, es cuando la presión en las arterias es demasiado alta de manera constante. Este problema puede causar complicaciones graves como:
Pérdida de elasticidad en las arterias.
Daños en los riñones y ojos.
Hipertrofia del corazón.
¿El jamón causa hipertensión? Los beneficios del jamón para la tensión arterial
¿El jamón causa hipertensión? Recientes estudios científicos han demostrado que el jamón curado contiene péptidos que tienen un efecto antihipertensivo. Además, el jamón aporta potasio y aminoácidos que ayudan a controlar la presión arterial, de forma similar a otros alimentos saludables como los pescados azules o las nueces.
Menos sal en el jamón
En los últimos años, la cantidad de sal en el jamón se ha reducido considerablemente. Hoy en día, la sal presente en el jamón representa solo el 4% de la cantidad semanal recomendada, gracias a las mejoras en los procesos de curación.
El proceso de curación y sus efectos
Durante el proceso de secado, el jamón alcanza temperaturas que provocan la proteólisis, un fenómeno que genera proteínas con propiedades antihipertensivas.
Jamón ibérico vs. jamón serrano
El jamón ibérico tiene un contenido de sal menor que el jamón serrano. Además, la grasa del jamón ibérico es más saludable, lo que lo convierte en una opción excelente para disfrutar sin remordimientos.
Conclusión
En resumen, no tienes que renunciar al jamón si sufres de hipertensión. El jamón serrano e ibérico, cuando se consume con moderación, no solo es seguro, sino que también puede ofrecer beneficios para tu salud. ¡Disfruta sin culpa!
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